sábado, 2 de febrero de 2008

Fay Grim, Hal Hartley, 2006.


Contracultural, independiente, de culto y hasta mítico o underground, Hal Hartley estuvo en Villahermosa allá por el 2000. Bueno, no exactamente Hal, sino una película suya: The book of life (1998), lo que es casi lo mismo dado el caso que es identicamente insólito. ¿Que tendria que hacer una película de Hal en territorio tabasqueño? No mucho, dada la poca familiaridad de la gente de estas tierras con la vanguardia y mucho menos la cinematográfica, pero aun con todo se proyecto en el Teatro de la Ciudad "Esperanza Iris", con una capacidad de 1200 butacas y construcción del tipo mausoleico mejicano de los 80's. Y ya entonces habrian unas 35 salas del tipo multiplex distribuidas en tres conjuntos pero dedicados a la programacion adecuada para la cinefilia de domingo.

Extraña experiencia por donde se quiera ver. Nunca se habia visto públicamente nada parecido y nunca regresó otra película de Hal, no obstante a raíz de aquellas proyecciones y de cierta poblacion flotante, el gusto por lo estrambótico y extravagante, a juicio de las mayorías, tuvo cierto desarrollo, pero aquella película de Hal, aun hoy, resulta demasiado inquietante. La estética del ensueño mas una historia donde tienen cabida las situaciones mas disímiles y relacionadas de la manera mas poco previsible.

Un año antes, Hal Hartley había realizado Henry Fool. Una oscura cinta del mismo tipo y donde cabe justamente de todo: una intriga internacional, un arrogante escritor de medio pelo y un recolector de basura que es influenciado hasta escribir el grandioso poema americano. Y mientras Simon el recolector inicia su ascenso hasta el Nobel de literatura, Henry acentúa su asiduidad por los bares de baja estofa hasta que su pasado criminal lo atrapa y necesita la ayuda del amigo para escapar de la ciudad. Fay Grim es la esposa de este criminal y escritor, pero también la secuela tardía. Una secuela que cambia de registro visual pero se adhiere a sus principios básicos aún de manera poco evidente, forzándonos a olvidarnos casi de la trama y descuidando diálogos hasta lo inaudito, pero además registrando con una cámara casi epiléptica y un montaje milimétrico a unos personajes que con todo y la luz del día no pueden huir de todo tipo de lúgubres lugares.

Por la distancia que pone el director entre su obra y la audiencia no son pocos los críticos que han acusado, mas que un ejercicio de estilo, un ejercicio en búsqueda de estilo, y aunque todo es posible y mas tratándose de una obra de la figura mas rutilante del cine independiente, la experiencia, no obstante, se acerca mucho al visionado de un cómic. No el cómic de Daredevil, por supuesto, y mucho menos el de Batman -que ya sería otro decir- sino al cómic de autor, tal vez como Ranxerox o alguna otra de Moebius o Jodorosky, pero con una estética inversa y toneladas de autoindulgencia con una soterrada crítica hacia los filmes de intriga, y particularmente, a casos como el que nos ha presentado Syriana (Stephen Gahan, 2005).

A pesar de que la calidad del clonado es buena, existe el problema de que debe haber sido realizado por un adolescente que subió el volumen hasta niveles no sólo molestos sino distorsionantes, y que en su afán de imprimir su impronta cambió el tipo de la subtitulación y escogio un font muy dificil de seguir en pantalla, y sobre todo con diálogos tan rápidos como los que contiene el filme, además de que la sincronicidad deja algo que desear.

No obstante, es un buen filme y además la unica posibilidad de verlo con subtítulos, ya que las versiones importadas disponibles no consignan subtitulaje al español. Peor sería que viniera la copia de España con doblaje. ¿Imaginan a Fay diciendo, con acento ibérico: coño apúrate?


No hay comentarios: