lunes, 31 de marzo de 2008

La vida en rosa (La mome) Olivier Dahan, 2007.


Si Ray Charles tuvo su biopic, y Johnny Cash también -además del Bob Dylan de Scorsese y Todd Haynes- era de esperarse que alguna vez le tocara al viejo continente y particularmente a Francia y los seguidores de su sacrosanta chanson. Particularmente cuando el personaje cumple con todos los requisitos para ajustarse a los cánones de la leyenda: clochard, hija de una cantante callejera, abandonada al mundo y desde la infancia circundando el mundo de los burdeles.

No obstante no sería, ni de lejos, lo único que le tocaría padecer a Edith Piaff: enfermiza desde pequeña y con ceguera prematura aunque presuntamente curada de forma milagrosa por Santa Teresa, bajo cuya protección se amparaban las prostitutas ante quienes cantaba y la procuraban. De su madre y estas mujeres aprendió sus primeras canciones, mismas que la hicieron conocida en los submundos de la ciudad luz haciendo relativamente fácil su sobrevivencia en las calles.

El filme de Olivier Dahan acierta bastante en la recreación del mundo de la diva: sórdido y romántico, pero con un naturalismo descarnado que casi nos hace aspirar los aromas de la inmundicia como casi lamentar esa cierta disposición por la fatalidad que han poseído diversos artistas franceses de todas las artes y de todos los tiempos, pero apenas sin caer en la idealización de esa fatalidad que ineludiblemente terminará por difuminar todo vestigio de vida.

Es Marion Cotillard, sin embargo, quien se lleva todo el aplauso, y no es para menos. La interpretación que hace de la diva está en un nivel supremo no tanto de actuación sino de mimetización completa con el personaje y en momentos es sumamente difícil recordar que estamos ante una actuación, pues los buenos oficios de todo el equipo logran literalmente trasplantarnos a una época, una cultura y una geografía que es muy extraño poder imaginar o suponer a cabalidad.

Que de donde sale este director?

Nace en una pequeña villa conocida como La Ciotat, en la provincia de Bouches du Rhone en 1967, estudia en la Escuela de Arte de Marsella, diplomándose en 1991 y realiza una serie de exposiciones individuales y colectivas para después incursionar en el mundo del video, incluyendo en su curriculum artistas como Zucchero, Stephan Eicher, Princess Erika y Cranberries, así como a las principales etiquetas mundiales, como Virgin, EMI, Sony y Poligram.

Este trabajo, cosechó nominaciones a diestra y siniestra por todo Europa: los Baftas, El oso de oro, tres César, el European Film Award, el Lumiere Film Award, así como los premios de Philadelphiaq, San Sebastián, el Torino y el Satelitte.

El DVD-R está bien clonado y solo se le reprocha cierta oscuridad ya sea en el máster o en la transferencia, aunque no se trata de nada que no pueda ser solucionado con los controles del TV.

viernes, 14 de marzo de 2008

Gray Matters, Sue Kramer, 2006.


Una de las lamentables consecuencias de tanto acto de represión de las AFI's, Ministeriales, Judiciales y demás eunucos incrustados en los sistemas de administración de justicia, es que de pronto, con tanta redada, los piratas que ya habian adquirido cierto bagaje cultural tienen que regresar a las andadas y vender cuanta porquería les sale al paso para recuperar los costos de las reposiciones, las mordidas y demás imponderables que se presentan en su empresa. Dicen los burócratas de medio pelo que cuando no hay nada que hacer, sus patrones entonces firman convenios, y lo mismo podría aplicarse a los administradores de justicia, cuando no hay criminales que agarrar porque todos estan coludidos con ellos mismos, entonces agarran informarles. Haber hasta cuando, y haber quien se cansa primero. La fuerza de unos está en la necesidad de llevar qué comer a sus casas y la de los otros, en el poder transitorio que les da el arribo de sus cuates a sitios privilegiados para el abuso, y no precisamente contra secuestradores, traficantes y demás criminales, no: es contra el pueblo que busca ganarse la vida.

Es el caso entonces que estamos ante una peliculita que ni siquiera tuvo corrida comercial en 35mm. Al menos no en Villahermosa Tabasco, y al menos no en los cines publicitados en la prensa nacional y a decir verdad, menos mal. Sobre todo porque es un filme que se publicita como material Gay y en realidad es una aspirante a comedia bastante simplona al respecto de lo que sucede cuando una hermana ve que su hermano, con quien ha vivido buena parte de su vida, se casa con una hermosa mujer. Y es tan hermosa que incluso a ella le gusta, y con ello el descubrimiento de su desconocida orientacion sexual, si bien el que se ve bastante Gay es el hermanito.

Más predecible que político mexicano, la peliculita da vueltas innecesarias y recurre a todos los pastiches y gags para extender el tema hasta un nivel que en realidad no tiene y que afloja poderosamente desde los primeros 20 minutos, pero que pretende ser como el de las películas relativas presentadas en festivales europeos. Por cierto, el objeto del deseo es muy hermosa, pero en realidad no es como para que ambos sexos se vuelvan locos, y si la presencia algo desinhibida de Heather Graham anunciaba más, el producto final se queda en comedia rosa como para televisión abierta de las seis de la tarde.

El DVD-R se ve y se escucha inmejorablemente. Lástima de película.

Stills: http://www.cinemablend.com/gallery/previews/Gray-Matters-2101.html

lunes, 10 de marzo de 2008

En el valle de Elah, Paul Haggis, 2007.


Podríamos irnos por la fácil y dejarnos llevar por el prufundo impacto que en efecto produce el filme. Es un tema actual, certero, muy bien puesto en imágenes y con un nivel de representación que excede la media. Casi le creo a Charlize Theron disfrazada de burócrata común y corriente con sus grises trapitos comprados en remates y saldos de JCPenney, sin maquillaje, con problemas de aceptación en su comunidad y hasta con un crío de menos de 10 años, aunque quien de plano sí me convenció en su papel de padre abatido fue don Tommy Lee Jones.

Hay que aceptar, no obstante que buena parte de esta credibilidad se sustenta, además de los sentimientos de empatía que produce Tommy, en la elaboración formal del personaje: un veterano formado en las fuerzas armadas, es decir, alguien que cree firmemente en lo que es, tiene dos hijos y ambos se dedican a servir, como él, a la parte más noble, pero también a la más cruenta de su país y con ello personifica el epítome lo que significa ser norteamericano. Resulta remarcable ver como este hombre y su mujer lo pierden todo sin siquiera llegar a pensar en al menos maldecir el sistema en el que han creído y al cual definitivamente terminan aportando hasta su sangre.

El caso es que Paul Haggis, doblemente oscareado como escritor gracias a Clint Eastwood primero y ya como director por Crash, derrapa por breve en el nudo dramático de su construcción: un temible hombre rudo -hijo de Hank Deerfield- destacamentado en Bagdad, con bastante vuelo en el uso y trafico de drogas rudas tanto como en reprobables métodos de interrogación y tortura de prisioneros de pronto pierde el control de su Humvee y se produce un accidente -un tanto escabroso si ocurriera en cualquier otra ciudad y momento- que cambia por completo su percepción de las cosas hasta que poco a poco va saliéndose de control e irremediablemente se le debe aplicar un código rojo.

Esta forzadísima vuelta de tuerca, no obstante, no es tan evidente durante el visionado del filme. Pero tiende a vislumbrarse poco después de su conclusión, justo cuando la opresión en el pecho comienza a ceder y comienzan ciertas interrogaciones, sobre todo cuando ya ha pasado algo de tiempo desde que se hizo público el sistema de interrogación que usaron las tropas norteamericanas en Bagdad y el nulo resultado que la revelación produjo. Por que ahora, justo antes de las elecciones norteamericanas se ventilan estas cosas? Nos hemos dado cuenta hasta donde hemos llegado al permitir a nuestras clases políticas robar no solo para que vivan como jeques y sin trabajar, sino para que ahora aborden y usen algo como el cine para sus muy perversos fines?

Nadie ignora que esto haya sido así desde hace algún tiempo. Lo que en cambio sí parece ignorarse es que justo ahora estamos viendo gran cantidad de películas de este tipo pero que parecen ser algo mas. También es amplia la ignorancia al respecto de que esto solo puede conducir a una crisis de credibildad, y con esto........

El DVD-R es un clon perfecto que se ve y se escucha increíblemente bien, aunque no cumple con los extras que ofrece el menú, algo muy comprensible dado el mercado de donde proviene.

Stills: http://outnow.ch/Media/Img/2007/InTheValleyOfElah/

sábado, 8 de marzo de 2008

Chiles Xalapeños, Fabrizio Prada, 2008.


Es el caso de estar ante una película verdaderamente indescifrable en varios sentidos. Dado que es política de este site proporcionar cierta información mínima al respecto, con esta producción surgió una gran dificultad para proporcionar, simplemente, su fecha de producción. No hay fuente mexicana que la tenga consignada y el único rastro que se encontró fue en el IMDB, con base en estados unidos aunque desarrollado por la Universidad de Cardiff, en el Reino Unido. Esta fecha oficial no obstante, ni de lejos concuerda con otras fuentes allegadas a sus protagonistas, mismas que la situan en 2006 y con fecha probable de estreno para el pasado 2007, cosa que tampoco sucedió. Todo este problema podría ser debido a que como dicen algunas voces, se trata de una producción local del gobierno del estado de Veracruz, aunque los voceros de Fidel Herrera, gobernador actual, han salido al paso a desmentir esto aclarando que la administración por ellos presidida solo proporcionó habitaciones de hotel para la producción, cosa bastante difícil de creer al visionar el filme puesto que se aprecia de forma evidente que además de ello proporcionaron facilidades sin cuyo designio directo ningún cineasta podría accesar y nadie se está refiriendo aquí a la participación de una ciudadana que ahora resulta que es diputada y gracias a ello es que de pronto se ha armado un chisme tremendo y de ello su trascencia a ciertos sectores de la opinión pública. Así podría resultar un tanto comprensible el porqué no se estrenó en cines aunque al parecer, si esta es la vena, pues resulta que de nada sirvió, pues gracias a la informalidad la película hoy está disponible en todo Méjico y con una calidad inmejorable, como sacada directamente del máster.

En lo que a cine se refiere habría que decir que la cinta mucho tiene de piñatón: su temática, su tono, su narrativa. En este sentido tal vez se salve un tanto la fotografía, sin ser nada excepcional, así como el simple disfrute de una belleza no exenta de cierto talento como Irán Castillo y, en menor grado, la intención de configurar un retrato de los habitantes de la ciudad de Xalapa: esto último tropieza con una adicción reiterada a los lugares comunes y soluciones formulaicas de una vena procedente del cine ficherón que termina por impedir el acceso a lo pretendido, pero considerando el filme en toda su dimensión la cosa es un poco diferente.

Si es exhibida a nivel nacional, habría que agradecer algunos aciertos: a) Mostrar que Veracruz no solo es el puerto. b) Que sus habitantes finalmente tienen bastante en común con el resto de la provincia. c) Que aparte del DF y el bajío, el resto del país no esta exento de elementos cinematográficos además de sus considerables locaciones. d) Que existen administraciones estatales que a pesar de sus yerros atinan a destinar algo mas que palabras al apoyo del cine internacional, nacional y local. e) Que la provincia puede lucir increíblemente hermosa y digna en pantalla grande. f) Que el interior actualmente esta aportando actores.

Por otra parte, si la película no llega a las pantallas grandes, buena parte de lo anterior podrá ser tildado de embuste, ya que el público se perderá entre explicaciones bisoñas e incongruentes, y el pueblo finalmente sabrá que no fue una película hecha con buenas intenciones, dado que lleva ya un mes de estar disponible por las vías subterráneas y vayase a saber cómo, en realidad, está la cosa. Concebir el apoyo de una película para tener en la mano a una diputada suena bastante enfermizo y maquiavélico, o cómo es que de pronto productor y director entran en extraños procesos y uno termina por adueñarse de los derechos del otro y hacer la versión más a su conveniencia? Peor aún: que hizo la diputada para caer de la gracia de su majestad y con ello ser denostada de tal manera?

Filmografía:

En el umbral, 1995, corto, 10 minutos, Cuba.
La noche con Orgalia, 2000, corto, 10 Minutos, Bolivia.
Tiempo real, 2002, largometraje, 90 minutos, México (Xalapa, Veracruz)
Chiles Xalapeños, 2008, largometraje, 90 minutos, México (Xalapa, Veracruz)
Fresas Salvajes, 2008, largometraje.

martes, 4 de marzo de 2008

Elizabeth, the golden age. Shekhar Kapur, 2007.


Desde siempre Shekhar Kapur (diciembre 6, 1945, Lahore Punjab, Pakistán) ha sido un cineasta sin prisas: entre 1983 y 2007 solo terminó 6 películas, 1 serie de TV, dejó otra película inconclusa (Time machine, 1992) y algunas más donde no lo acreditaron o sólo dirigió ciertas escenas. Realizar Elizabeth, the golden age representa la primera secuela que tarda 9 años en aparecer y a juzgar por lo que concierne a la cinematografía no ha quedado claro que es en sí lo que ha querido representar, hacer, o al menos comunicar, lo cual tampoco significa que su visionado esté exento del disfrute típico que cualquier gente persigue al meterse en una sala de cine y que además logre hacerlo sobradamente: con una fotografía que literalmente hiere los ojos por su intensa profusion de luces altas, contrastes, belleza y gracia además de una narración sólidamente estructurada y que fluye como la misma agua donde se da el encuentro entre las embarcaciones de su Majestad la Reina y el todopoderoso Felipe, el temido monarca de la mas respetada nación de esos tiempos y donde no hay lugar para excluir las intensas emociones que viven sus personajes y con ellos nosotros, una gran diversión está asegurada.

Sin embargo, no es para tomarse tan en serio. No al menos cuando satiriza innecesariamente tanto a los villanos -las voces españolas se escuchan siempre ominosas, como saliendo del fondo del averno mientras se identifica a la inquisición y la monarquía de ese país con el más abyecto atraso- como a su figura principal: la reina virgen a bordo de un etéreo corcel arengando a sus tropas en una secuencia donde más parece un personaje de Talkien que la monarca de un país sitiado por el poderío español. Y todavía hay más: La reina virgen caricaturizada como mujer común celosa de los amores de Walter Raleigh, la reina virgen sucumbiendo a los brazos del candidato a Lord, y la pupila de la reina, enamorandose sin permiso real del mismo caballero. No hay modo de evitar la sensación de estar más ante el culebrón televisivo de las 21:00 hrs. que ante la obra de un director oscareado hasta el vértigo. No obhstante, en este sentido lo peor no parece haber pasado, pues las productoras involucradas han amenazado con implementar una tercera película para así accesar el concepto de trilogía y de ahí para el real. Y la lista podría seguir, por ejemplo, con que Geoffrey Rush ya no aparecerá, pues su personaje ha muerto.

Tomar las cosas en serio, después de todo, no es un requisito para ver este filme, y sobre todo cuando el director ha manifestado una cierta visión al respecto de su cine: para él no es una profesión sino una aventura; encontrar en los relatos del pasado la escencia de los que somos y de lo que hemos sido: de lo que nos afecta y de lo que nos concierne.

Y al respecto uno puede estar de acuerdo o nó, aunque siempre subyacerá entonces la idea de que con esta concepción tan new age del asunto, su filme estaría mejor posicionado entre los departamentos de motivación personal en compañías como American Express, Avon, Stanhomme o incluso, Sears Roeckbuck, Sanborns o Nike. No en las salas de cine. Para eso no hacen falta tantísimos óscares.


4 meses, 3 semanas, 2 días. Christian Mungiu, 2007.


Este es el lamentable caso de una extraordinaria película que ha tenido la suerte de no llegar al interior del país en su versión de 35mm y que en su desesperacion por inundar el mercado, los hackers no la han clonado como se debe, ya que si bien tiene una imagen super nítida y un sonido acorde con los tiempos supertecnológicos que estamos viviendo, el debralle viene con los subtítulos: unos se quedan pegados y barridos en pantalla y después de los primeros 45 minutos de plano ya no tiene ninguno ni forma de ponerlos. Lástima, nos quedamos con las ganas o esperando que la suerte la ponga en alguna sala de esta olvidada provincia, porque cuando Carlos Slim la quiera poner en sus anaqueles, seguro nadie pagará los $ 200.00 en que seguro la tasan. El título alude el tiempo de gestación que tiene el producto de una joven estudiante y que determina la diferencia entre un aborto y un asesinato. Tremendo!

lunes, 3 de marzo de 2008

Lust, Caution. Ang Lee, 2007.


Este es uno de los casos en que hay que agradecer a la informalidad que se esté tomando no sólo la molestia de introducir al mercado peliculas de autor en un lugar como Tabasco, sino que además consiga la visión para detectar cuáles de éstas películas serán más apreciadas en video que en cine, y que le meta ganas como para ganarle a las mismas distribuidoras en su lanzamiento. Y ello no sólo por que alguien suponga que nos decantamos por el formato electrónico o por la presunción que lleva a concluir que nunca será vista completa en pantalla grande debido a la mutilación ejecutada por el propio Lee con el fin de evitar la temida represalia gubernamental. En primer lugar, la estamos viendo apenas un mes después de su lanzamiento oficial en Francia, con algunos problemas de sincronía en subtitulación, sí, con errores no sólo ortográficos sino gramaticales y hasta propios de una enfermedad como la dislexia, también. Sin extras, por supuesto. Pero es posible verla ya sin esperar a que alguno de los multiplex locales quisiera pasarla -muy remoto-, o sin esperar a que alguna autoridad chilanga le pegara la gana incluirla en alguna muestra y que luego otra autoridad local acertara en reactivar las mismas. Sobre todo la estamos viendo por $ 20.00 en lugar de los $ 500.00 con que podría ser ofertada en Mixup, la conocida tienda del magnate del imperio Telmex, Sears, y vaya usted a saber cuantas más. Hay que felicitar a su pirata de confianza y no dejar de pasarle cuantos tips sean prudentes, incluso aquellos que pudieran advertirles cuando la autoridad, tapando el sol con un dedo, realizará la enésima requisa.

Tan imprudente diatriba se funda, para ser claros, en la maravilla que es este filme y en la honda impresión que produce. Es de imaginar como Tony Leung, fetiche por algún tiempo de Kar Wai e inexpresivo como pocos pero dueño de un rostro que expresa una tristeza ancestral, se mete ahora en el cuerpo de un colaboracionista chino dedicado a desaparecer la resistencia: temido, osado, implacable pero intensamente solo. Pero ese no es el único cuerpo en el que se mete. Wong Chia Chi es una exquisita y apasionada estudiante de teatro que llevará esta pasión hasta sus ultimas consecuencias, donde el idealismo, la lealtad, el activismo y sus propios sentimientos se convertirán en una amargamasa informe sin que apenas ella lo note: incluso en el momento final.

Mas allá de virulentos ardores y torrenciales chaparrones finamente retratados por la cámara de un Rodrigo Prieto que definitivamente no va mas lejos de lo que ya había ido antes, resulta inquietante la doble moral que subyace en el texto y subtexto de la obra de Lee: pone a Leung en el papel principal, el de un chino traidor en pro de los japoneses mientras en en ámbito de lo formalmente cinematográfico homenajea, parafrasea y cita a Nagisa Oshima y su conocida trilogía sobre los sentidos, el amor y la pasión, destacando a su vez que el legendario maestro janponés haya llegado hace casi cuarenta años, a un lugar donde gracias a los poderes gubernamentales todavía no podemos llegar hoy.

Que nos hace la guerra? Que nos hizo la guerra? En que momento dejamos de ser hombres? Son quizá las preguntas que motivan la obra de Lee, mientras se nota que lejos de proporcionar alguna respuesta induce a descubrir los momentos en que decidimos vender nuestra alma al diablo, como aquel en que Chia Chi, entonces una estudiante virgen seleccionada para seducir un temible miembro de los servicios de espionaje japoneses, decide tener sexo crudo con uno de los integrantes de la resistencia, con el fin de adquirir la soltura necesaria para hacer creíble su papel como anzuelo para el colaboracionista. Tiempo después, sin embargo, cuando el alto mando de la resistencia la designa para matar a ese mismo personaje, su maestro de teatro y reclutador no puede ocultar sus sentimientos y la besa, en un momento muy oscuro y con el destino amenazando sus vidas. Ella responde pero luego lo aparta. Le dice que hace ya tiempo él echo a perder la relación, descubriendo entonces el origen de toda su tragedia y lo peligroso que puede ser para una mujer dejarse llevar por su mal carácter: sobre todo cuando estamos en plena II Guerra Mundial, rodeados de intelectuales activistas, de traidores y además, de la natural obligación de sobrevivir.


El custodio, Rodrigo Moreno, 2006.


Quizá podría ser una buena película, dado que viene precedida por los laureles que dan los festivales, mismos que sin ser una gran garantía dados los extraños criterios que a veces ejercen, por lo regular al menos dejan suponer que es algo digno y que se podría ver, si es que los hackers, esta vez, hubieran hecho bien su trabajo. Esto no ocurre así con esta película que ni siquiera proporcionó acceso al menú. Habrá que esperar a que alguna alta autoridad autorice el retorno de los festivales a Tabasco, a que el mercado formal atine en ponerla en anaqueles o a que los mismos hackers saquen una segunda versión, aunque será difícil confiar.

domingo, 2 de marzo de 2008

The bubble, Eytan Fox, 2006


Es posible pensar que la nueva película del neoyorkino-israelí se sitúa dentro del nuevo boom de cine gay que hasta ha escapado de la marginalidad para dejarse ver actualmente por todos lados y de todas las formas y variantes. Ser gay al parecer ya no es, desde ningún punto de vista, algo marginal o subterráneo sino algo mas bien elegante y de cierta pose: sobre todo política, si bien naturalmente aun subsiste el sesgo que se da cuando una práctica no llega a ser de uso generalizado. Sobre todo en una tierra donde el fundamentalismo es algo mas cotidiano y generalizado de lo que aqui en occidente podemos suponer.

Eytan Fox imagina una tierna película: un amor gay capaz de derribar un encono que lleva algunos siglos sobre la tierra, aun cuando el visaje solo sea a nivel personal y con el costo mas alto que cabría suponer: algo así como un Romeo y Julieta en la tierra de Abraham pero coreografiada con toda la fuerza de Al-Qaeda. Durante mas de 50 minutos vemos a un alegre grupo de amigos subir y bajar por las calles de Tel-Aviv disfrutando en grande de la vida: no se preocupan mas que de asistir a fiestas rave, organizar protestas en contra de cualquier cosa y darle rienda suelta a sus cuitas sentimentales, corporales y existenciales. Muchos jóvenes quedarán maravillados por lo moderno de este cuarteto, por lo alivianado de su mundo y por su puesto, porque todos son tipazos. El problema empieza cuando alguno de ellos va ganando en madurez y se enamora en serio, pero de un hebreo y ahi si que las cosas se ponen un tanto escamosas, pues inevitablemente la situacion de conflicto y xenofobia entre los dos grupos raciales hacen sus estragos y no dejan de presentarse ciertas tragedias personales, familiares y hasta sociales.

Pero sugería en un principio, que más que una película de sentimientos y amores veo en The bubble una cinta de tipo político, donde se pone de relieve como las condiciones sociales adversas afectan nuestras vidas -aunque no tan nuestras dada la escasez global de afinidades generales con los protagonistas- y cómo la incomprensión nos sitúa en un oscuro callejón sin salida que nos lleva, frecuentemente, a conceder un valor bastante ínfimo a la vida propia y por consecuencia a la de los demás. A este nivel la película se constituye en un discurso plenamente más efectivo que el del sr. vaquerito borrachín y sus poderosos despliegues de fuerza por todo el mundo, donde dicho sea de paso, no se avizora consiga más de lo que el sr. Eytan Fox si consigue de forma mas reconocible y generalizada.

Lástima que la situación en oriente medio sea aun más grande, conflictiva y enredada que la vida de cuatro simpáticos israelís.

El DVD-R pertenece a la generacion de productos traficados por la red y que por mucho parecieran clones casi perfectos, a exepción de los consabidos extras y de la reducida paleta colorífica que se traduce en frecuentes pixelaciones principalmente en las tomas nocturnas, cuando a cualquiera parecería que el único color que existe es el negro y no una complicada paleta de grises muy difíciles de reproducir si por ahorrarse unos megas reducen de miles, a decenas de tonos. Esta película formó parte de algun festival de Cineteca o de la UNAM, pero no viajó a esta provincia sureña y por lo tanto, actualmente representa la única oportunidad de verla.