lunes, 28 de enero de 2008

Dia y noche, dia y noche (Day night day night) Julia Loktev, 2006.


Será inevitable que se piense en el término raro para aludir este filme, aunque a fin de cuentas no es tan raro. Es uno de esos filmes que dice más por lo que calla que por lo que muestra, y tienen que pasar aproximadamente los primeros treinta minutos para que cobremos conciencia que se trata de una cinta sobre terrorismo, si bien no atinaremos a descifrar los escuetos códigos dispersos al respecto. Parece terrorismo aplicado por musulmanes, si, pero no sabemos por cual de todos los grupos al respecto y bien podría ser asiático, ruso, o latinoamericano, aunque poco importa dado que el filme no habla de política, de etnología ni de religión o sociedad.

Al respecto del cine la cosa es un poco más concreta. Sobre todo por el uso que Loktev da a Luisa Williams, su protagonista, que en mucho retrae a Carl Theodor Dyer y su Juana de Arco. El tipo de cinematografía minimalista al extremo en el que la audiencia va experimentando una serie de sensaciones inducidas mayormente por la impresion que nos va causando un rostro y sus expresiones. Su carencia de ellas.

Pero narrativamente las casi silentes imágenes de Day night, Day night nos retraen a Gus van Sant y su Elephant. Sobre todo por la carencia de diálogo interno en unos personajes que nos dejan todo el peso sobre el discernimiento de los hechos que apreciamos. Y es hasta el momento decisivo en que veremos que el personaje se quiebra, si, pero antes nos ha quebrado a nosotros y descubrimos juntos que el mundo no se acaba, que todavía hay un después, que muchas de las carencias del personaje son las mismas que las nuestras pero que todavía estamos ahí, aunque ella bien hubiera querido que no.

Day night, day night, como Paradise now, la película que trataba del reclutamiento de jóvenes palestinos para ser entrenados como bombas humanas, apuesta por águantar hasta el último segundo del filme para detonar un conjunto muy intenso de emociones, si bien el primero segmenta cada porción del fin de acuerdo a un código de exactitud milimétrica. En la primera parte se va preparando todo y en la segunda se aplica con un rigor a toda prueba.

Con la rotunda veracidad de un acto terrorista, Lokvet ha conseguido hacernos sentir culpables. Sin arrojar una bomba.

A la edición informal en México solo cabría reprochar una inconsustancialidad en la traducción. Mientras que subtitulando en inglés se puede entender una plegaria inicial de la protagonista, probablemente en lengua nativa, en español es ignorada olímpicamente. Se pierde no una parte sustancial de la trama, pero si una parte importante para familiarizarnos con lops motivos del acto. Lo peor es que siendo un clon auténtico, será normal que el producto original contenga el mismo defecto.


stills: http://outnow.ch/Media/Img/2006/DayNightDayNight/

No hay comentarios: